viernes, 24 de abril de 2009

ALDO LUIS NOVELLI, ESTUPIDOS MIRONES DE TELEVISION, TEXTOS DE CARTON





Yo soy el tipo


a Liliana Campazzo



Yo soy el tipo/ el bebedor de cerveza.

El que vació revólveres

en latas de cerveza

en medio del desierto.

El que se bebió las cervezas

y escribió poemas alcoholizados

en el oxidado pellejo de la arcilla.

Yo soy el tipo que atravesó el desierto

detrás de un luminoso oasis

y cuando lo alcanzó/ se encegueció de espejismos.

El que abandonó el desierto

cuando el viento desparramó poemas

con olor a cerveza

y se vino a la ciudad.

Yo soy el bebedor de cerveza

el que navegó en barcas de cristal

cuando todos reían a carcajadas

bebiendo blancas bebidas en lujosas habitaciones.

El que cantó la canción del infinito

en un bar miserable del bajo de esta ciudad/

donde los bebedores de birra

se tiran en la vereda con una bolsa en la cara

a viajar por los bordes del paraíso.

Yo soy el que se acostó con dos minas una noche

y se despertó solo y sediento

a beber una cerveza

entre bardas rojas de un desierto amarillo.

Yo soy el tipo cansado de este mundo viejo

de hipocresía y usura/

el perseguidor de una palabra luminosa

que cure las llagas de infelices y hambrientos.

Yo soy el bebedor de cerveza

el que intenta la salvación o el desesperado perdón

escribiendo sucios poemas

plagiados a otros poetastros y poetitas

en medio de esta ciudad de tristes corazones.

El poeta in-mundo peleando en este mundo

de absurdas razones para la miseria/

vate urbano o lenguaraz de baratija

esparciendo bagatela poética

a ingenuas mujercitas que lagrimean de emoción.

Yo soy el que conoce el sabor de su sangre

desde el día que nació/

y mi garganta conoce la sed

antes que el sabor de una mujer.

El que se junta con bardos y borrachos

en bares pringosos y escucha su alcohólica musa

y hace que les cree y se emociona

al menos por un rato/

el tiempo necesario para fingirme poeta

y tomarles una cerveza.

Yo soy el que vio a Dios convertido en francotirador

disparando sobre la cabeza de los creyentes

desde la azotea de un bar en medio de la ruta.

Yo soy el tipo que gritó revolución

en medio de unos cuantos hijos de puta

que deshonraron a la patria

silenciando la palabra de hombres y mujeres

a punta de fuego y sangre mutilada.

(perdón 30.000 voces desaparecidas).

Yo soy el tipo/ el bebedor de cerveza.



En el bar de la esquina


El otro día estaba en el bar de la esquina tomando una cerveza

mientras veía por enésima maravillosa vez

el gol de Maradona a los ingleses/

entonces en la mesa de al lado

alguien dijo:

- miralo a ese negro villero la guita que hizo -

- y que querés/ hay que ser bruto y pegarle a una pelota para triunfar -

- ¡y encima se floreó por el mundo con la camiseta del Che/ que vergüenza! -

- otro hijo de puta ese desgraciado/ menos mal que lo liquidaron -

- deberían volver los milicos - dijo otro

- si así revientan a este negro drogón/ como reventaron a los terroristas -

- sí/ hay que matarlo/ así no habla más -.

Yo tragué el sorbo de cerveza más caliente que haya tomado en mi vida

y miré preocupado hacia el costado

pensé que había descubierto una confabulación terrorista-musulmana

o a un grupo de mercenarios despiadados preparando un asesinato

en el viejo bar de mi barrio

pero me equivoqué.

Eran cuatro señores muy elegantes de saco y corbata

con autos caros y alarmas que espantan a los que se acercan

tomando café en el bar prohibido de mi infancia.

Eran cuatro típicos burgueses argentinos

esos respetados hombres de bien

integrantes de la maravillosa clase media argentina/

ésa que nos ha diferenciado siempre/ del resto de Latinoamérica.

Eran cuatro señores con cara de tipos preocupados

por los graves problemas del país

arreglando los males de nuestro pueblo.

Muchachos/ esto no es un poema/ ni mucho menos

esto es un grito de alarma

en el querido bar de mi barrio

hay cuatro tipos

preparando un magnicidio.





En medio de la ruta 22


al maestro Carlos Fuentealba

fusilado por la policía neuquina



Una columna de gente avanza por la ruta 22

son cientos/ miles y se siguen sumando

van cantando/ lanzando consignas al viento

de a ratos bailan y ríen

ríen como si el cansancio fuera una bendición

son maestros/ profesores/ alfabetizadores/ alumnos

que van en pos de un mundo mejor

un mundo de hijos y padres con ansias de sabiduría

para crear un mundo nuevo de hombres y mujeres libres.

Esos maestros reclaman pan y libros

esos alumnos reclaman palabras y sueños

maestros y alumnos aprietan una tiza en la mano

y el cielo del desierto del sur

es un inmenso pizarrón de esperanzas aladas.

Entonces aparecen los esclavos del poder

con esos uniformes manchados de inagotable sangre

desde hace mucho tiempo/ desde hacen tantas muertes

y la orden del poder es: REPRIMIR

“repriman a esos hombres y mujeres

que muestran una luz en medio de la oscuridad/

y elijan a uno para escarmentarlos/

a uno que enseña en un barrio tomado por la necesidad

en una villa con hambre de conocimiento y sed de justicia/

elijan a uno y FUSÍLENLO por la espalda

a un metro de distancia

apúntenle directamente a la cabeza

destrocen esa cabeza que piensa y enseña

ahí adentro se esconde el mayor de los peligros

ahí adentro se esconde la LIBERTAD.”



LIBRO AGOTADO


Autor: Aldo Luis Novelli. Género: Poesía. Páginas: 108. Primera Edición Argentina: 100 ejemplares. Fecha: abril 2009. $20


Pueden conseguirlo: Llanto de Mudo Libros, Av. Colón 355, local 61, Galería Cinerama, Córdoba

Ruben Libros, Dean Funes 163, local 1, Paseo Santa Catalina, Córdoba.


El Baul Libros, Ayacucho 319, Córdoba

Librería Del ciclista, en Barcelona Bar
Caseros 45. Córdoba

Pedido: textosdecarton@gmail.com

7 comentarios:

  1. un abrazo fuerte desde Bolivia y todos nuestros buenos deseos para la nueva cartonera.

    ResponderEliminar
  2. En una de las esquinas de Vereda Sur, hay fiesta celebrando tus poemas cartoneros, Aldo.
    Hay gente festejando que haya un tipo que siga atravesando desiertos, persiguiendo palabras luminosas por los canales internos del corazón del cartón.
    Desde una de las eaquinas de la Vereda Sur, levanto mi copa de cerveza y brindo por tu obra.
    Un abrazo. Marta Goddio. Santa Fe . Argentina

    ResponderEliminar
  3. Desde los bordes del desierto a esa esquina sur de la vereda santafecina acepto el brindis Marta, bebamos hasta que el mundo se recomponga.
    Gracias amiga.
    aldo.-

    ResponderEliminar
  4. Textos de cartón pero no pintado, o sí pero en el
    corazón y en la cabeza donde no se borrarán nunca. No tengo cerveza satafesina como Marta pero por ahí algún malbec, en algún momento, para celebrarlo con vos en alguna vereda de un bar donde se pueda fumar. En Rosario, baires o el
    desierto que vos poblás de tu ser sublime.

    Concepción Bertone

    ResponderEliminar
  5. Què buenos poemas!!, me enorgullece que seas un amigo, y aunque conozca los textos, el releerlos es una nueva recompensa, con vos la palabra se celebra y es un disfrute caminar tus versos, tus verdades ineludibles.

    Un abrazo.

    Lily

    ResponderEliminar
  6. Poetas, que puedo decirles, estoy exultante, todas mujeres, bellas mujeres, Marta, Conce, Lily me siento maldito entre tantas mujeres...

    Ahora voy corriendo a robarle el gabán negro a Archibaldo y voy volando hacia ustedes...

    Gracias.
    aldo.-/desde los bordes de la emoción.-

    ResponderEliminar
  7. Gracias todos por disfrutar de la poesía de Aldo.

    Un abrazo

    ResponderEliminar